domingo, 4 de marzo de 2012

Actividad 6. Poland is LOVE.

Polonia
El diseño de posters en Polonia comienza durante la Młoda Polska , una época marcada por el rechazo frontal al positivismo en favor del decadentismo, el impresionismo y el neo-romanticismo. Digamos que entre 1890 y 1918, los polacos decidieron que no iba a ser todo siempre tan bonito.
Los primeros artistas polacos eran pintores muy influenciados por el arte traadicional polaco que en seguida dejaron paso al art-noveau en los trabajos de Teodor Axentowicz, cuyos carteles marcaron lo que sería el espíritu del diseño de cartelería polaco: en lugar de mostrar escenas o imágenes concretas de la representación, Stanisław Wyspiański trataba de captar con el dibujo y la tipografía, la esencia principal de la pieza a representar. En 1937, justo antes de la II Guerra Mundial, Tadeusz Trepkowski se convierte en uno de los más influyetes artistas polacos.
Polonia estaba desbastada desde septiembre de 1939, con la invasión de Hitler y las tropas soviéticas provocaron enormes pérdidas humanas, industrias y agricultura debilitadas, y capital, Varsovia, casi destruida. La pintura y el diseño grafico, como muchos otros aspectos de la cultura y sociedad polaca habían dejado de existir. De esta devastación surgió la escuela polaca de carteles artísticos, reconocida internacionalmente.
Tras la sociedad comunista, establecida después de la guerra, los clientes son industrias e instituciones controladas por el estado. Los diseñadores gráficos se unen con los productos de películas, escritores y artistas en La Unión Polaca de Artistas, allí se fijan las normas y los honorarios.
El primer artista polaco de carteles que apareció después de la guerra fue Tadeusz Trepkowski (1914-1956), durante la primera década después de la devastación, expreso las trágicas aspiraciones y los recuerdos que estaban profundamente fijados en el alma nacional. Involucraba la reducción de imágenes y palabras hasta que el contenido era sublimado a su más simples presentación. Unas cuantas formas sencillas para simbolizar una ciudad devastada. El famoso cartel antiguerra de 1953 contiene solo la palabra “NO”.
El cartel ha llegado a ser un venero de gran orgullo nacional en Polonia.
Durante 1950 el cartel polaco comenzó a reconocerse en todo el mundo. El agradable estilo estético predominante era un escape del mundo sombrío de la tragedia a un mundo radiante, decorado con formas y colores. La tercera tendencia importante se dirigía hacia la metafísica y el surrealismo. Franciszek Starowiejski fue uno de los primeros diseñadores gráficos que incorporó esta nueva sensibilidad metafísica en su trabajo. En contrapunto el cartel circense ha florecido como expresión despreocupada de la magia y el encanto de este entretenimiento tradicional. Esta tradición duró hasta 1962 cuando la preocupación por la mediocre calidad en la publicidad de algunos circos inspiró el programa. Lenica y Staroweijski se unieron a una nueva generación de diseñadores, los cuales anunciaron el peligro de que el cartel polaco podía quedar solo como estilo nacional académico. Fue Roman Cieslewicz (1930), quien toma el cartel y lo transforma en un medio metafísico para expresar ideas profundas difíciles de expresar verbalmente. Incluye en sus trabajos: collage, montaje e imágenes de medio tono amplificadas a una escala que transforma los puntos en texturas tangibles. La máxima expresión de los carteles polacos se encontró en sus manos.

Imagenes relacionadas con el tema.





1 comentario:

  1. Sólo destacar la importancia de las nuevas generaciones del diseñadores polacos y su desenfadada línea creativa que utiliza altos niveles persuasivos en su simple idea de composición con abstracciones geométricas en repetición mismas que demanda una inteligente interpretación dado su nivel retórico.

    ResponderEliminar